Rebecca Storani
-Ballet Papier Ambassador VIP
-Bailarina en Het National Ballet
-Bailarina Principal con el Ballet de Catalunya
-Bailarina en el Ballet de Portugal
-Estudió en Accademia Nazionale di Danza
-¿Cómo y cuándo te enamoraste de la danza?.
Tenía 11 meses cuando empecé a caminar, y un mes después- que ya podía controlar un poco más, apenas escuchaba música movía mis piernitas intentando bailar, era algo incontrolable, ¡Casi perdía el equilibrio de tanto moverme! Después de algunos años mis padres me llevaron a probar varias cosas, para ver realmente lo que me gustaría hacer, cursillos de verano donde tenía natación, tenis etc. pero nada resultaba... un día me llevaron a una clase de ballet, ¡me enamoré de todo, lo ví como un sueño y sentí como si estuviera en mi mundo! Allí empezó mi amor por la danza, que cada día ha seguido llenándome más y entendí que no podría vivir sin ella.
-Cuéntanos un poco sobre tus primeros pasos en el ballet y dónde empezaste a estudiar y tu recorrido como estudiante.
Empecé a bailar en una escuela de mi ciudad en Italia que ahora se llama “Proscenium Centro Formazione Danza” cuando tenía 3 años. Hice cursos de ballet, contemporáneo, jazz y hip hop. Siempre me gusto hacer muchos estilos, sentía que mi cuerpo necesitaba moverse en maneras diferentes, ¡Incluso me gustaban mucho la salsa y la bachata cuando veía a mis padres haciendo clases!
A los 9 años el Director de la escuela me dijo que veía mucho talento en mí, y que debería empezar a estudiar en una escuela de ballet profesional. Fue en este año que entré en la “Accademia Nazionale di Danza” en Roma y seguí esta formación con tenacidad, enfrentándome a muchas dificultades (como un accidente de carretera que dejó una marca en mi vida), hasta conseguir mi diploma a los 18 años con el máximo de las notas.
Esta escuela me formó tanto el lado técnico pues me dieron una muy buena base, como también desarrolló mi parte artística, porque para ellos es muy importante no solo la técnica, sino también el cómo transmites un rol. En medio de esto tuve una beca a los 14 años para estudiar un año en "Hamburg Ballett Schule" en Hamburgo, donde vivir sin mis padres fue muy difícil para mí porque ellos siempre han sido una parte muy importante de mi vida, estar sola en un sitio nuevo, con hábitos diferentes e idioma diferente. ¡Pero eso me hizo crecer mucho!
-¿En qué momento decidiste ser bailarina profesional?
No he tenido un momento específico. Desde la escuela, fui muy trabajadora porque ya sabía que mi sueño era el escenario. Yo quería bailar lo más posible, y muchos papeles diferentes, por eso ya en la escuela trabajaba teniendo este objetivo en mi cabeza, ósea creía que un día entraría en una compañía y sería parte del tan deseado “cuerpo de baile”.
Hoy en día no es tan fácil entrar en una compañía, porque el nivel del ballet ha subido mucho, por eso nunca estuve segura de que llegaría a tener un trabajo como bailarina. Fue por casualidad que en un concurso, fuera de programa, me dieron mi primer contrato de trabajo para "Semper Oper de Dresden" sin hacer ninguna audición, estando aún en el último año de escuela. Para mí fue una gran sorpresa y una gran emoción saber que ya al año siguiente podría decir: “¡¡¡Si, soy una bailarina profesional!!!”.
-¿Qué sientes cuando bailas?.
Una pregunta muy difícil. Me cuesta explicar sensaciones tan grandes con palabras. Es como una fuerza increíble que me hace sentir felicidad, tristeza, sensualidad o cólera, depende obviamente de el papel que esté interpretando, pero cada vez es diferente; cada vez me divierto más en el escenario, dejando atrás los nervios que podría haber tenido cuando era más joven, intentando que mi papel llegue al público lo más posible y tratando de hacer que mi danza parezca fácil y ligera (¡Cosa que no es del todo cierta!)
-¿Cuál es tu personaje de repertorio favorito y por qué?
Para una persona que ama tanto la danza como yo creo que es casi imposible elegir un papel específico. Todos son maravillosos, con sus emociones y con su propia historia, y un día me encantaría poder bailarlos todos.. Pero puedo decir que mi sueño desde pequeña fue poder bailar "Kitri" de "Don Quijote", por su carácter tan energético e ingenioso, con un cambio de personalidad a Dulcinea en segundo acto y con toda la sensualidad en el tercero. Este personaje me maravilló siempre ¡Y lo conseguí porque hice mi debut con el "Ballet de Catalunya"!